El mundo necesita de la inteligencia de cada ser humano (lo suficientemente humano para entender que nuestro planeta es nuestra casa) para coexistir. La Antártica también percibe el cambio climático, y las corrientes marinas que de este continente de hielo dependen, son las mismas que regulan la temperatura y el ritmo del ecosistema global. Hoy, apagar una lámpara, cerrar el grifo y usar menos el aire acondicionado, son las acciones mínimas que todo ser inteligente está tomando. Y además, los más afortunados y capaces, estamos también asegurándonos que nuestros gobiernos generan regulaciones útiles y contundentes para que tus hijos y los míos tengan un planeta verde y saludable en el cual crecer y desarrollasen.
Entonces, ¿qué clase de ser humano eres tú? Si de verdad te estás haciendo esta pregunta, comienza VOTANDO POR NUESTRO PLANETA TIERRA: http://www.earthhour.org/