... una palabra, más exactamente un verbo, que describa el acto de tener la propia llama interna encendida y expuesta, dispuesta a que alguien venga con su vela apagada a encender su llama propia y, si así lo desea, hacer luz para sí mismo.
Pienso que, no se trata de compartir... no es como partir el último pedazo de pan en dos para sentirse bien comiendo al lado de ese otro ser de quien no puedes saber si tiene igual o más hambre que tú. No es tampoco repartir o dar, no se trata de tener algo finito y estar dispuesto a darlo a otros.
Es el acto mismo de creer en que hay dentro de uno algo que no tiene fin, aún así es frágil, sensible a ser soplado, pero también sensible a ser ...y es aquí dónde me falta el verbo... a partir la luz de aquellos de quienes elegimos rodearnos.
Me hace falta ese verbo, para describir con certeza la actitud de vida de aquellos puntos de luz que encuentro en mi camino todos los días, en cada dirección.
Pienso que, no se trata de compartir... no es como partir el último pedazo de pan en dos para sentirse bien comiendo al lado de ese otro ser de quien no puedes saber si tiene igual o más hambre que tú. No es tampoco repartir o dar, no se trata de tener algo finito y estar dispuesto a darlo a otros.
Es el acto mismo de creer en que hay dentro de uno algo que no tiene fin, aún así es frágil, sensible a ser soplado, pero también sensible a ser ...y es aquí dónde me falta el verbo... a partir la luz de aquellos de quienes elegimos rodearnos.
Me hace falta ese verbo, para describir con certeza la actitud de vida de aquellos puntos de luz que encuentro en mi camino todos los días, en cada dirección.